Empezamos el RETO. Mail número 1.

 
Este fin de semana ha sido una locura. Tras el mail del viernes me etiquetasteis en taaantas historias que casi me peta Instagram, literal.
 
También recibí mensajes por el Canal de Telegram y por mail, de gente que quiere seguir el reto pero no tiene Instagram.
 
¿Qué hacemos?
 
Lo hacemos por mail.
 
Desde hoy, lunes 12, hasta el sábado 1 de Octubre.
 

¿Sábado? Sí y por un buen motivo.

A partir de hoy, voy a mandarte un mail diario.

3 semanas. 20 mails.

En cada mail diario compartiré una reflexión que empezará a transformar tu mentalidad y te llevará a un reto desafiante. Cada día.

Si te gustan los mails de los viernes pero pasas del reto, puedes leerlos igual o pasar de ellos y retomar el viernes 30 de Septiembre. Ya que en él, desvelaré el motivo por el que hago este reto y presentaré una sorpresa para el sábado 1.

Vamos con el mail de hoy.

El objetivo del reto de la primera semana es que dejes de mendigar.

Yo no mendigo.

Sí, tu mendigas.

Quizás no en la mayoría de aspectos de tu vida, pero seguro que en alguno flojeas y es ahí dónde te conviertes en alguien complaciente que depende de esa aprobación, aceptación, reconocimiento, atención, amor, dinero… O cualquier cosa que necesites.

Ahora que seguro que ya has mirado de reojo ese aspecto en el que te comportas así, voy a darte duro.

Definición de mendigo:

“Persona que habitualmente pide limosna para vivir.”

Descontextualizando esta definición de la persona que no tiene dónde vivir. Descubres que le puedes llamar limosna a cualquier cosa que necesites.

Cuando te vuelves alguien dependiente, lo que pides es limosna.

Limosna: Dinero o bien que se da como ayuda a un necesitado.

Piensa en ese familiar, compañer@ de trabajo, amig@s, persona que te gusta, pareja…

Y visualízate en la posición en la que te pones cuando les pides más de lo que les nace darte.

¿En quién te convierte?

Te estás convirtiendo en alguien que pide limosna, alguien necesitado.


Por hoy, solo quiero que tomes conciencia de esto. Concretamente cuando pides aquello que no te dan, y del nivel de dependencia y vulnerabilidad que esta conducta te infiere.

La prueba de hoy es:

Busca a una persona de tu entorno que constantemente te esté mendigando afecto, atención, amor… Lo que sea. Y dile en voz alta la palabra: Mendigo.

Puedes contextualizarla en la forma en la que quieras. Hablándole de un mendigo, diciéndoselo directamente, contándole una escena de una peli en la que sale alguien mendigando… Lo que quieras. En persona, por mail, por teléfono, por videollamada… Pero tienes que decirle esa palabra exacta (Y rezar para que no esté suscrito a mis mails jaja)

Hay un motivo para hacer este ejercicio, y te lo diré en el mail de mañana.

Nadie te vigila. No espero un mail en el que te justifiques diciendo que hoy no has podido hablar con esa persona, ni que me preguntes si puedes hacerlo otro día. Todo eso es cosa tuya.

Fin del mail 1. Si te apetece puedes publicar una historia en tu Instagram diciendo: Reto 1: Superado. Y etiquetarme. También puedes comentar tu experiencia y cómo te has sentido en el Canal de Telegram. Así el resto de personas que participan podrán ver que formas parte del reto.

Deseo que pases un muy buen día y recuerda que tenemos una cita mañana a las 8.30h de la mañana con el Mail 2 del Reto.
 

Un saludo,

Alexandre Escot

 

Reto: Hoy te lo vas a pasar bien. Mail número 2.

 
Menuda se lió ayer…

Bien, ese ejercicio puede parecer una gilipollez o una falta de respeto. Pero yo trabajo con la mente, con modelos mentales y códigos culturales. Y sé el impacto que tiene sobre ti este ejercicio.

Te cuento.

Cuando señalas al otro con el dedo, lo que haces es identificar un rasgo, etiquetarlo y alejarte de él.

Por lo cual, se crea una distancia entre quien señala y quien es señalado.

Algo muy primitivo, los buenos y los malos.

Y quien señala, se posiciona con los buenos.

Con este ejercicio lo que he hecho ha sido definir la conducta de quien mendiga.

Para reducir sesgos, y facilitar que tomes conciencia de ese comportamiento cuando lo lleves a cabo.


Pero hay un problema…


No quiero que huyas del comportamiento de mendigo.

Quiero que libremente elijas dejar de comportarte así.

Por ello, la prueba de hoy trata de… Mendigar.

Pero muy muy conscientemente.

Quiero que pidas sin ningún tipo de escrúpulo.

Allá dónde vayas, dile a la gente lo que quieres y pídeles que te ayuden a conseguirlo.

Usa el chantaje emocional, juega con todas tus armas de mendicante experto.

Diles lo que quieres de ellos y si te lo dan pide más.

Tienes permiso todo el día de hoy para convertirte en el mendigo más egoísta que puedas llegar a ser.

¿Te atreves a superar esta prueba? Te prometo que detrás hay una reflexión, pero te la daré en el mail de mañana.

Fin del mail 2. Si te apetece puedes publicar una historia en tu Instagram expresando cómo te hace sentir esta prueba (sin desvelarla). Y etiquetarme. También puedes comentar tu experiencia y cómo te has sentido en el Canal de Telegram. Así el resto de personas que participan podrán ver que formas parte del reto y conectar contigo.

Deseo que pases un muy buen día y recuerda que tenemos una cita mañana a las 8.30h de la mañana con el Mail 3 del Reto.


Un saludo,

Alexandre Escot